“Este mes se cumplen diez años del genocidio de Ruanda, una matanza cruel, violenta y bien organizada que tuvo como resultado la muerte de cientos de miles de hombres, mujeres y niños inocentes y el colapso total de la sociedad ruandesa”.
Bill Clinton cree que a estas alturas, será difícil enmendar los errores cometidos, por ello es más que necesario
Aprender de Ruanda y forjar un compromiso político sin fisuras, que permita proporcionar a Ruanda los recursos necesarios para afrontar su último reto, el sida, una enfermedad que amenaza a todos los ruandeses. La comunidad internacional debería reaccionar, mejorando también los
servicios de inteligencia. El general del ejército canadiense Romeo Dallaire, no ha olvidado cómo tras la advertencia oficial que hizo de que se estaban planenado masacres, el rechazo y ninguneo de la comunidad internacional le convirtió en testigo directo del genocidio. “El tiempo no borra ese tipo de escenas”, dice. “Las hace más vívidas.”
El Recuerdo por
Ken Ringle.