Kepa Murua,
Del interés del arte por la violencia: “La violencia tiene otras formas de captación y asimilación. Sobrevive entre nosotros camuflado de acontecimientos diarios. El arte no habla, le vale mostrarse de un modo inevitable, de una manera sosegada como algo que nos aguarda a todos, mientras contemplamos la muerte de los otros o de esa violencia que parece tan distante hasta que nos toca cerca. El arte que capta el mensaje de la vida se sirve de la violencia para mostrar la muerte. El artista es el único que afila su obsesión por mostrar lo cotidiano en los entresijos del arte. El espectador no es consciente de esta suerte, pese a ser protagonista de la desesperación que ejerce sobre él la violencia. De otro modo, cuando todo ha pasado, y nada de aquella verdad queda, es cuando el arte supera la realidad del momento. Es como ver un cuadro, sin reconocer a los protagonistas.”