Cuando vi el título del artículo, pensé, claro, tenía que ser un periódico argentino el que usara un término psiquiátrico para la economía; pero luego vi el nombre del autor, norteamericano, y subsecretario del Tesoro con Clinton: mi risa era prematura. La esquizofrenia es que mientras la economía de EEUU sigue creciendo, el empleo no se mueve al ritmo que sería deseable. J. Bradford DeLong: “Esta aceleración persistente del crecimiento de la productividad norteamericana le ha creado un formidable problema político al presidente Bush. Un crecimiento de la demanda que en cualquier otra década se habría considerado muy satisfactorio, de pronto, resulta desesperadamente insuficiente y, con cierta justicia, se culpa a Bush por la consiguiente flojedad del mercado laboral.” Estados Unidos y su economía esquizofrénica.