La educación está en boca de todos. La verdadera crisis estriba en que no logramos ponernos de acuerdo sobre cómo educar a las nuevas generaciones, o sea, sobre qué clase de futuro queremos.
Antonio Battro publica en La Nación una columna semanal sobre educación. Esta vez trata de las oportunidades perdidas y la posibilidad de recuperarlas. “Si suponemos que existen “períodos críticos” para adquirir una habilidad, un concepto, una lengua, vamos a mantener una visión empobrecida del aprendizaje humano según el modelo de una simple escalera. Dicho de otro modo, si en un momento nos faltara un escalón, nunca más podríamos seguir subiendo. Por el contrario, si entendemos el proceso de aprendizaje como una red de habilidades que se entrecruzan, entonces puede faltar un eslabón en un determinado recorrido del conocimiento sin que se afecte el proceso global, pues se abrirán otros caminos para arribar al mismo fin. Esto tiene consecuencias importantísimas en la educación. En particular, pone de relieve la necesidad de explorar caminos alternativos en el aprendizaje.”
Ventanas de oportunidad.