“Con la utopía pasa en nuestras sociedades, en última instancia, lo mismo que con el ateísmo, a saber: que como el significado de la palabra lo establecen los que mandan (en el Estado, no necesariamente en la Academia de la Lengua), uno no puede ser, ni proponiéndoselo, lo que quiere ser. Efectivamente, de la misma manera que el ateo sólo puede ser agnóstico [...], así también al utópico sólo le dejan ser una de estas dos cosas: o un realista político a la fuerza, que simultáneamente cree en las kalendas griegas, o un receptor de palmaditas en el hombro derecho que afirma que la utopía no es de este mundo”. De la necesidad de la
Utopía en contextos morales, de Francisco Fernández Buey.
2003-09-20 07:31 que soy un estudiante arte y mi sugerensia es que ahiga mas informasion de arte para nosotros y que nos pueda ser fasilitado para sobresalir
2004-03-27 22:30 tengo12 años me gusta dibujar y lo ago muy bien vivo en la provincia de buenos aires en olabarria tel 450937