José Manuel Sánchez Ron: “No tengo, he de confesarlo, demasiada confianza en la visión de conjunto que posee la “clase política” acerca de lo que es, significa y permite la ciencia. Han dado en el pasado sobradas muestras de ignorancia e indiferencia, cuando no de oportunismo. Hace no mucho, numerosos miembros de esa “clase” se apresuraban, y pugnaban entre sí, por destacar en sus discursos la importancia de la microelectrónica. Poco antes, otros
bastantes habían hecho hincapié con entusiasmo en la necesidad de fomentar ámbitos como el de las ciencias medioambientales o, incluso, especialidades tan exigentes y fundamentales como la física de altas energías, para la que solicitaban instalaciones que no siempre llegaron (ni volvieron a reclamarse). Hoy, la mayoría de los políticos defienden con vehemencia y unanimidad, aunque debatiendo sobre las implicaciones morales, la necesidad de adentrarse en los nuevos mundos biomédicos (también los hay que, como Aznar, han mostrado últimamente su fascinación por la
magníficamente publicitada exploración de Marte). Ignoro si será el único ejemplo que puso, pero leí en los perió-dicos que al presentar el 5 de este mes el programa para ciencia del PSOE, el señor Rodríguez Zapatero destacó que él facilitará la investigación en células madre. En la noticia publicada no se le atribuía ningún otro ejemplo.”
La pluralidad de la ciencia.