“Dime de qué presumes y te diré de qué careces”, es la síntesis con la que
Marta Caravantes define el cinismo parapetado tras campañas publicitarias de moda solidaria y la estrategia del “marketing con causa”, que afectan, entre otras, a Soros, Monsanto, Coca-cola, la petrolera Cevron o la farmacéutica Merck Sharp & Dome. “Si el compromiso de las multinacionales en la lucha contra la pobreza y la conservación del medio ambiente fuera real, es seguro que las heridas del mundo no serían tantas, especialmente porque muchas son cometidas por las propias trasnacionales”. La
Filantropía sin vergüenza se sirve de las Fundaciones eludiendo un código ético de actuación.
2004-03-27 19:28 No me terminan de convencer las anallgías que establece la autora del artículo entre las actividades especulativas del señor Soros y las de otras organizaciones de como la NRA. Como tampoco me terminan de cuadrar las comparaciones entre las supuestas actividades filantrópicas de las empresas mencionadas (facilitar la caza a personas discapacitadas…) con las que emprende aquél (nada menos que promocionar y alentar la democracia en países castigados por los malos gobiernos, y ayudar con fondos a los oponentes de George Bush). Creo que es meter en el mismo saco -
no sé con qué fines difamatorios o simplificadores- a entes muy distintos con misiones radicalmente opuestas. Un saludo.2004-03-27 23:38 no tiene ni pies ni cabeza,mezcla las cosas sin saber de que habla,y no se da cuenta de que los peores son LOS ECOLOGISTAS con sus letanias.
2004-03-29 02:58 Pues yo creo que es para pensar. Pero decir que los ECOLOGISTAS son los peores, está claro que no has pillado nada.
2004-03-31 04:48 Es lo que tiene el Estado. Se tiene que someter a reglas amplias, que valgan para todos. Eso, o la arbitrariedad, no hay otra. Que a la autora no le gusta la NRA, pero a otra persona sí. ¿Quién tiene más derecho? Que ella entiende que la posesión de armas favorece las muertes y no la defensa de las mismas, bueno. Es posible (de hecho la criminología se decanta por esa posición) que otros piensen lo contrario, que la posesión de armas salva vidas. Pueden, como ella, estar en el error. Pero ¿Tienen menos derecho?