El gran problema de internet es que su magnitud abruma. La maravilla de que cualquiera pueda autopublicarse y exponer para todo el mundo su material lleva asociada una pesadilla: ¿cómo saber qué leer o visitar entre una oferta de miles de millones? Yo creo que hay que recurrir al librero, casi inexistente ya en el mundo material y que ha de ser rescatado para el digital. J. J. Merelo aborda el tema desde la perspectiva de las redes sociales y su utilidad para la criba. Cómo escoger un grano de arena: “La cuestión es que los sistemas de redes sociales tales como Orkut están absolutamente vacíos de contenido si no se les añade un sistema de filtrado colaborativo; y viceversa, los sistemas de filtrado colaborativo, para ser eficientes, se tienen que apoyar en la red social. A mí me importan bastante poco las recomendaciones de libros de Technorati, si no están modificadas por las recomendaciones de mi red social.”