Luis Ángel Fernández Hermana da unas cuantas razones para la victoria socialista en las elecciones, alejándose así de la explicación monocolor que atribuye el vuelco electoral única y exclusivamente a los atentados del 11-M: “No es que el atentado le pasara factura al Partido Popular para precipitar su derrota en las urnas. En realidad, sucedió todo lo contrario: el PP extremó aún más su estrategia de la mentira sin fondo, la manipulación descarada y la elevación de sus intereses particulares a la escala de las “esencias universales de la patria”, tal y como ha venido haciendo sobre todo desde hace dos años y medio. Y se encontró con una respuesta en las urnas que venía conjugándose desde hace tiempo a través de multitud de respuestas ciudadanas que, frecuentemente, los medios de comunicación no fueron ni siquiera capaces de evaluar o detectar.”
La telaraña de la mentira.