Contra el terrorismo, más libertad. Pero más libertad para todos. En otras palabras una libertad que no exlcuya, que no cree guetos ni focos de resentimiento.
David de Ugarte: “Merece la pena ahora hacer un contraste: mientras las estrategias antiterroristas clásicas se basaban en el aislamiento, ahora debemos basarnos en la integración, mientras la contrainsurgencia lleva necesariamente parejo un recorte de derechos civiles, la necesidad de impulsar las redes sociales aquí y en el entorno del mundo árabe islámico nos llevan a tener la libertad, las máximas libertades civiles posibles, como precondición.
Para ganar la batalla al terrorismo de red antiglobalización, debemos en primer lugar cambiar nosotros mismos como país y proyectar ese cambio fuera. Los ejes de esta compleja estrategia habrían de ser más red, más redes, más globalización y más libertades.”
Redes para ganar una guerra.