Victorino Polo García escribe sobre cómo se enseña a leer. Y nota una razón muy importante para aprender a leer y para leer los clásicos: la diversión. Pero por desgracia “hay que acordar también que ningún sistema de enseñanza ha logrado popularizar El Quijote en este nuestro bendito país, en ninguno de los diversos niveles de la enseñanza. Los profesores andamos entretenidos con las pequeñas cosas diarias y solemos confundir la realidad con el deseo. Aquí casi nadie se beneficia de los inmensos tesoros de la obra cervantina, si bien continuamos diciendo que todo el mundo la lee y casi todos la entienden.”
Yo no leí ‘El Quijote’.