Tengo un amigo que se compró unos zapatos y dijo riéndose que le habían costado tanto dinero porque eran de plástico auténtico. Ahora podemos decir que algo es puro como el agua que la CocaCola vende en Inglaterra.
Vicente Luis Mora: “El caso es que creo que este absurdo (la consideración de lo artificial como auténtico, y viceversa) es un mal bastante arraigado en la sociedad de nuestro tiempo. En un mundo donde los brazos pueden vivir perfectamente alojados en la pierna de uno (viendo las fotos del paciente se me ocurría una solución definitiva para los picores de espalda), donde es factible poner a un desfigurado el rostro de un muerto o a un negocio el rostro de un desfigurado (Michael Jackson), se pregunta uno por el verdadero sentido de la palabra “autenticidad”.”
Agua del grifo.
2004-03-06 00:04 En un mundo en el que el parecido entre madres e hijas no va en los genes si no en compartir un mismo cirujano plástico, Roger, supongo que el significado de la palabra tendremos que buscarlo en que, de un modo u otro, volveremos a la tierra. Es inevitable.
2004-03-07 11:29 No, si yo no tengo nada en contra de lo artificial. Ni de lo artificioso. Lo que a mí me divierte es ese afán de dar gato por liebre. Sobretodo cuando quien se afana es una multinacional, en este caso la más grande. Caveat emptor, ¿no?. Es la cutrez de las triquiñuelas lo que me da risa. Tenemos un nuevo personaje para la Commedia dell’arte contemporánea: el ejecutivo de Coca-Cola.