La propaganda electoral, ya lo sabemos, lleva meses —quizás sea mejor decir legislaturas— ofreciéndose de manera encubierta en cada aparición pública de un político. Pero
guilopez nos cuenta de un modo más sucio, directo y abiertamente ilegal de hacerlo: “En España los partidos políticos no pueden contratar publicidad en la televisión en ninguna circunstancia; tampoco en las televisiones locales. Se entiende que la publicidad televisiva queda satisfecha por ley con los espacios publicitarios que proporcionan las televisiones públicas; sin embargo, en las Autonómicas los partidos políticos vieron la puerta abierta de las televisiones locales para extender su ámbito de acción propagandística, aprovechándose del impacto relativamente pequeño de este tipo de televisiones, que les permitía cometer la ilegalidad de continuo sin que se notara demasiado” Y siguen.
Publicidad electoral en televisiones locales.