José Perona: “A pesar de todo, las librerías se van poblando de escritores olvidados. Antiguos. La mayoría de esos nombres fueron borrados por una teoría populista de la historia, por una filosofía, por una poética vulgar de la experiencia. Porque esos escritores eran ricos, aristócratas, decadentes. Ahora, vuelven. Como si su recuperación fuera necesaria, oh paradoja, para evitar la decadencia. Como si Europa los necesitara para comprender, más allá de las consignas eurócratas, la complejidad de su historia. Como si Europa tuviera nostalgia de su esplendor. Como si ahora, tal vez tarde, tratara de recuperar a todos sus hombres y mujeres perdidos. Como si se hubiera dado cuenta de que esa amputación fue un error. Como si la dictadura de la tecnología precisará de sus mejores ingenios del pasado para renacer de sus cenizas. Escritores de frontera, cultos, políglotas, viajados narradores de la decadencia porque bebieron desde dentro y hasta las heces las derrotas de una Europa orgullosa de sí misma.” El retorno de antiguos escritores.