Ya estamos en campaña. Hasta ahora he echado pestes de la precampaña, a todas luces una campaña electoral encubierto y endiabladamente larga. Sin embargo, quizás éste es el momentode alegrarse, porque si no llevásemes meses de propaganda electoral, estas dos semanas serían un auténtico infierno difícilmente soportable. En cualquier caso, y siendo previsores, no estaría mal que los sindicatos negociasen con las empresas la posibilidad de, en año electoral poder coger parte de las vacaciones durante la campaña; y que las agencias de viajes tuviesen ofertas especiales para salir al extranjero.
Alber Vázquez aprovecharía la oportunidad sin dudarlo, y desde luego sería más seguro para su futuro que la
Elemental autodefensa en plena campaña electoral que adopta.