Manuel Martín Ferrand escribe hoy sobre un estudio nuevo que muestra que la religión católica está desapareciendo entre los jóvenes. A Ferrand esto le asusta porque, dice, nos deja sin un esquema moral claro. Sin embargo, cuando se defiende una religión por su sistema moral, en lugar del espiritual, es que se ha perdido la fe en esa religión. O que la religión ya sólo es un instrumento para mantener el orden. Quizá lo que necesitamos, como dicen los estadounidenses, sea un orden nuevo. M.M. Ferrand: “Sólo un tercio de los jóvenes consultados en el trabajo se declaran católicos y únicamente un 12 por ciento confiesa asistir a la misa dominical. ¿Quiere ello decir que España ha dejado de ser católica? En la letra pequeña puede leerse que son muy pocos los que encuentran en la palabra de la Iglesia ayuda para orientarse en la vida y/o respuesta a sus problemas.”
¿Ha dejado España de ser católica?
2004-02-27 23:12 No estoy seguro si ha dejado de ser católica, lo que sí estoy seguro es que NO HA DEJADO DE SER CRISTIANA. Toda la estructura normativa del Estado está basado en concepciones cristianas secularizadas, a ello debemos añadir el nuevo código moral que se pretende imponer universalmente y que son los denominados “Derechos Humanos”, código de conducta que hunde sus raíces en la metafísica cristiana universalista y última expresión del colonialismo cristiano-occidental. El catolicismo puede estar dando sus últimos suspiros como religión, pero tenemos su heredero metafísico injustamente no reconocido en nuestra estructura nacional-estatalista.
2004-02-29 20:53 Es increíble la caradura de Martín Ferrand, producto
supongode sus largos años como propagandista del franquismo. “Sólo, por ejemplo, el 5 por ciento de los jóvenes españoles que se dicen católicos sigue la doctrina de la Iglesia en materia de sexualidad y eso, que podría ser desde el conocimiento y la actitud volitiva y consciente un ejercicio de libertad, también puede ser desde la ignorancia y la falta de criterios morales el principio de un caos social.” No se le pasa por la cabeza a este liberal del Opus que la razón para este fenómeno podría estar en la propia “doctrina de la Iglesia en materia de sexualidad”, que nuncano sólo en la actualidadhan cumplido ni sus feligreses, ni los propios curas y obispos. Todo un experto en colar de matute beaterías propias de los años cuarenta sin poner en peligro sufalsaimagen de “demócrata”, el señorito.