En
Bullet Hole,
Ibn Said reflexiona sobre el arte y la mierda conceptual, y otras cosas más pedestres: “El arte de la mierda conceptual, o una derivación más castiza del mismo, se desarrolla en nuestro país en forma de comunicados de tregua geográfica o de bala invisible que, como en el caso de la bala de Collishaw, tiene la virtud de hacer saltar la actualidad en miles de pequeños pedazos. El anuncio altera la vida política, ya de por sí bastante alterada, y procederá a destrozar, con la implacable eficacia de los itinerarios criminales, un número indeterminado de sueños, ilusiones y esperanzas, prolongando la estrategia de la vieja cadena, regalándonos, de paso, otra legislatura conservadora.”