Mempo Giardinelli cuenta cómo escapó de Argentina en tiempos de Videla, en homenaje a quien le ayudó, ahora que esa persona ha muerto. “El allanamiento incluyó la quema de libros, entre ellos el mío y una novela de Eduardo Mignogna y otra, creo, de Ricardo Piglia. Uno de los editores me avisó de inmediato y esa misma noche recibí amenazas más directas. Abandoné mi departamento y no fui más a trabajar. Pasé momentos muy feos, aunque también descubrí la maravillosa solidaridad de algunos amigos. Estuve en dos o tres casas, mientras decidía cómo salir del país. Pero no tenía dinero, ni propiedades, ni una estructura política que me apoyara puesto que ya no pertenecía a ninguna. Ni siquiera tenía pasaporte. Así que al cabo de dos o tres semanas, no recuerdo bien, decidí llamar a este hombre que era ya presidente del directorio de la Editorial Abril.”
Esto no existió, pibe.