Podría pensarse que la explosiva caída en las encuestas del candidato Bush para las próximas elecciones es una buena noticia para la libertad y la seguridad en el mundo; sin embargo, también cabe pensar que la estrechez democrática en la que hemos entrado es un fenómeno que supera nombres y partidos para convertirse en una tendencia imparable y universal. En
La politización de la seguridad Bruce Schneier habla de la utilización del miedo sin distinciones partidistas para reducir las libertades: “Considero que la administración Bush está utilizando el miedo al terrorismo como un instrumento político. Dicho eso, no estoy seguro de que un Demócrata hiciera nada distinto si estuviera en el lugar de Bush. El miedo es un motivador poderoso y se requiere una ética muy sólida para resistir la tentación de abusar de él. Opino que el auténtico problema de la política de seguridad nacional de los Estados Unidos es que está en manos de la policía; eso resulta mucho más importante que el partido que esté en el gobierno.”