Los que vivimos en ciudades españolas estamos acostumbrados a que los perros y sus dueños salgan a cagar a la calle. ¡Y no se les puede decir nada porque ladran!
Francisco Sánchez Bautista: “Hace unos días me encontré con un buen amigo con el brazo en cabestrillo, y al preguntarle si el accidente le había ocurrido al tropezar con el pavimento o en alguno de los bordillos de las aceras levantados, me contestó que eso hubiera querido él, ya que siendo así, le sobrarían motivos para exigirle una indemnización a nuestro Ayuntamiento; pero su desgracia era que había resbalado sobre una catalina de perro; añadiendo, no sin cierto humor, que desconocía la residencia, el color y el tamaño del perro, así como la jeta de su dueño, aunque podía imaginársela, por aquello de que cada perro le parece a su amo.”
Animales de compañía.
2004-02-16 20:02 Jajajajaja. ¿También los dueños de los perros cagan en la calle?