Robert Fisk: “Ahí vamos otra vez. No hay armas de destrucción masiva. No hay nexos entre Saddam y el 11 de septiembre de 2001. No hay democracia. Echenle la culpa a la prensa. Echenle la culpa a la BBC. Echenle la culpa a los espantos. Pero no culpen a los señores Bush y Blair. Y no culpen a los neoconservadores estadunidenses que ayudaron a em-pujarnos hacia este desastre. Ellos ni siquiera existen. Y si decimos que sí existen, ya sabemos de qué van a tacharnos.”
La fantasía de la democracia en un Estado árabe.