Ahora que resulta que nos hemos engañado en cuanto a lo que decían sobre Irak los gobiernos de EEUU, Gran Bretaña y España hace un año, quiero decir, que nos hemos engañado a nosotros mismos, porque parece ser que nunca dijeron lo que dijeron, aunque esté grabado,
Josep Maria Espinàs sugiere lo siguiente: “no debemos escuchar los discursos de los políticos, porque nos exponemos a no entenderlos bien. Seguramente, aunque lo recojan los periódicos, Aznar no dice lo que dice ni cree lo que nosotros pensamos que cree, ni ningún líder del PP se ha atrevido a decir que no sólo había terroristas en el País Vasco, sino que también los había en ERC. Todo son alucinaciones nuestras. Como la de que Tony Blair había advertido que Sadam podía atacar las bases británicas con armas químicas o nucleares en 45 minutos.
Para evitar pensar que ellos son unos cínicos o nosotros unos imbéciles, quizá no debemos escucharlos ni leerlos. Algunos exagerados proponen un remedio radical: ni votarlos.”
No sabemos entender nada.