Laura Freixas hace un breve recorrido por la
Intimidad, desde la revolución sexual de los sesenta hasta ahora: “Pero le pasa a esa utopía lo mismo que a cualquier otra: cuando se convierte en realidad deja de serlo, y se hace necesaria una utopía de reemplazo. Que por lo visto es la de siempre, aunque ya no se llama adulterio, ni es pecado, pero tampoco es emancipación, ni se hace en nombre de nada”.