En Estados Unidos se ven obligados a investigar lo sucedido con los informes sobre Irak; intentarán maquillarlo y hacer un lavado de imagen, pero al menos responderán ante la nación. En Inglaterra pasa más de lo mismo, aunque la democracia anglosajona parece más fuerte y Blair lo va a pasar peor. En España el parlamento no existe, o lo que es peor, se le ignora; la democracia es tan débil que un presidente puede permitirse el lujo de mentir descaradamente y no rendir cuentas; más: todos sus ministros le tapan y mienten a su vez para tapar la mentira. No hay responsables, donde digo dije digo, digo Diego. Mantenella y no enmendalla. Qué asco.
Íñigo Saenz de Ugarte,
¿Quién engañó a quién?