Carlos Taibo no confía en que haya un debate abierto sobre la Constitución de la UE y por ello, se ha decidido a “escarbar en algunos de los muchos elementos conflictivos que acarrea la Constitución” como apuesta cívica al debate. “Como quiera que disponemos ya de una moneda sin Estado, ¿por qué no se habría de crear una Constitución sin un pueblo?” ”¿Cuál está llamado a ser, en suma, el producto final del proceso en que la Constitución se inserta: una confederación, una federación, un Estado con vocación unitaria, una fórmula de gobierno transnacional…?”.
La Constitución de la Unión Europea: una glosa impertinente disecciona alguna de las más evidentes contradicciones entre la ausencia de un proyecto serio de convergencia social y la excesiva militarización de su política exterior.