El analista político checo
Jioí Pehe repasa el estado de la extrema derecha en Europa Central y Oriental. Algunos de esos países tienen opciones de entrar en la Unión Europea y han moderado su discurso. En otros, como Rusia y Serbia continúa un proceso de radicalización. “La comunidad internacional, especialmente la UE, puede ofrecer muy pocos incentivos para promover políticas moderadas en esos dos países. Además, las experiencias que el ruso común ha tenido del liberalismo económico y las reformas políticas desde la caída del comunismo han sido más bien negativas. Aunque la mayoría parece darse cuenta de que los comunistas ya no pueden “rescatar” a su país, muchos quisieran un gobierno semiautoritario y el renacimiento nacional basado en los valores tradicionales. Esa fusión, sin embargo, sigue siendo la otra tentación letal para la política moderna.”
La nueva cara del fascismo.