José Luis Manzanares: “El grado de fiabilidad de las ofertas electorales sólo admite una aproximación relativa que examine con gran cuidado su procedencia y las contraste con las reglas del sentido común y las leyes de la naturaleza. En primer lugar ha de atenderse a quien hace la promesa —formación política o persona que la represente— y recordar lo que ocurrió en ocasión semejante, si la hubiera habido. Luego se tendrá muy presente que de la nada no puede obtenerse nada, lo que significa que, so pena de subir los impuestos, lo que se gaste por un lado ha de ahorrarse por otro. Sería, pues, de agradecer que se nos informara siempre de qué servicio público padecerá con el trasvase de dinero.” Las promesas electorales.