Marco Rascón: “Es tan grande, avanzada y humillante la integración de México a Estados Unidos, que hablar de soberanía e independencia se escucha tan lejano como cuando existió la vocación de una nación propia desde los gobiernos. Hoy podríamos invertir nuestra necesidad histórica definiendo la causa de México no como país independiente, sino como uno que busca separarse ante la consumación del Destino Manifiesto.
Si el PRI lanzó al país a la integración comercial y económica por la vía del neoliberalismo, el PAN no sólo se subordinó con Vicente Fox, sino que avergonzó a México hasta en las formas de rendición, pues desde tiempos de Santa Anna no había sufrido el alto grado de entreguismo que hoy vivimos. Y no sólo eso, pues la política de George W. Bush no actúa en defensa de la nación estadunidense, sino simplemente de los intereses familiares y de grupo. La invasión a Irak y otras acciones de los halcones están logrando elevar el precio del petróleo, lo cual perjudicará a Estados Unidos, pero beneficiará al clan Bush.”
¿Separatismo mexicano?