Me parece sumamente interesante el artículo de
Umberto Eco Los ojos del Duce [*pdf], porque analiza con bastante detalle como se llega a una dictadura mediática o, más finamente, cómo desde el poder se pueden controlar los Medios de Comunicación para manipularlos y ofrecer información sesgada. Habla de Italia, pero me temo que con matices puede extenderse a otros sitios, como España por ejemplo: “La diferencia entre un régimen «al estilo fascista» y un régimen mediático es que en un régimen al estilo fascista la gente sabía que los periódicos y la radio no comunicaban más que circulares gobernativas, y que no podía escucharse Radio Londres, bajo pena de cárcel. Precisamente por eso, bajo el fascismo la gente desconfiaba de los periódicos y de la radio, escuchaba Radio Londres con el volumen bajo y confiaba sólo en las noticias que le llegaban a través del murmullos, del boca a boca, de la maledicencia. En un régimen mediático donde, pongamos, sólo el diez por ciento de la población tiene acceso a la prensa de oposición y el resto recibe las noticias a través de una televisión bajo control, si por un lado está extendido el convencimiento de que se acepta el disenso [...], por otro el efecto de realismo de la noticia televisiva [...], hace que se sepa y se crea sólo aquello que dice la televisión.”