Se está confirmando lo que ya se sabía y que, por otra parte, es costumbre ya arraigada en la política internacional, que Bush iba a atacar Irak independientemente de lo peligroso que fuese para la comunidad internacional.
Juan Gelman,
Mentir no cuesta nada: “Bush hijo explotó con cinismo los terribles atentados del 11/9 y no se han disipado las evidencias de que al menos un sector del establishment sabía de ellos con antelación y los dejó venir: tal vez fue «la manera de hacerlo». Se recuerda que Washington insistía en vincular a Bagdad con los atentados trámite Bin Laden. Colin Powell reconoció la semana pasada que no hay evidencias del «nexo siniestro entre Irak y la organización terrorista Al-Qaida», como aseveró enfáticamente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 5-2-03. Y se está desbandando el numeroso contingente que fue a Irak en busca de las famosas armas de destrucción masiva de Saddam, que nunca encontró.”