La reciente condena a un Imán musulman en España fue utilizada por los Medios de Comunicación para generalizar sobre el maltrato a las mujeres en esa religión.
Juan José Tamayo aporta un poco de luz al tema e incide en lo que sospechaba: que es la interpretación perversa —o la falta de interpretación— lo que produce esa discriminación: “Sin interpretación, las religiones desembocan derechamente en el fundamentalismo. Sin el horizonte de los derechos humanos las religiones terminan por justificar prácticas contrarias a la dignidad e inviolabilidad de la persona. Y, además, apelando a Dios para dar validez normativa a esas prácticas. El imam de Fuengirola ha declarado que negar el Corán sería una herejía. Yo creo que la herejía es el fundamentalismo en el que él está instalado.”
Las mujeres y el Corán [*pdf].