Mucho se ha hablado, en el último año y medio, del auge de la cultura argentina, un auge que se da en medio de una crisis económica y social profunda. Pero
Beatriz Sarlo piensa que ese auge es un espejismo. La cultura pervive en Buenos Aires, por ser una gran ciudad, por haber sufrido menos en la crisis, por vivir ahí la mayor parte de la clase media ilustrada. El auge cultural no se da en el resto de Argentina. Ya era preocupante que, desde hace años, España ocupara el primer lugar en la cultura en lengua española: España es un país demasiado conservador y timorato para ocupar ese sitio. México también ha sufrido. El auge argentino era esperanzador, pero quizá haya que esperar un tiempo más.
Entusiasmos culturales y realidad.