El ingenio es un reducto al que muy pocos se pueden acoger.
Mariano Gistaín es uno de ellos, y algunas de sus frases destripan la realidad con mucha más eficacia que ensayos enteros de pesos pesados del análisis. En
Pruebas en prácticas, hay unas cuantas: ”¿Porqué tiene tan buena prensa la leche materna y de la paterna sólo se habla en sitios especializados? [...] El gobierno quiere que nos veamos bien. Ya nos hizo comprar los triángulos, con lo que ocupan en el maletero. Ahora, los chalecos. [...] Francia prohíbe en las escuelas los símbolos religiosos, por ejemplo el cartabón.”