Alberto Piris percibe cómo la historia se repite, a través de la coacción institucional que significa instaurar el miedo como estrategia de jerarquización política y social a nivel mundial. En esta ocasión, el motivo es la amenaza terrorista que dicen nos convierte en vulnerables y con predisposición a ceder parte de nuestros derechos a cambio de esa sensación de protección. “Así sucede que, sin que apenas hayamos cobrado conciencia de ello, ha estallado la guerra continua al terrorismo, en el más puro estilo orwelliano. Declarada en Washington tras el 11-S, casi todos los gobiernos se han apresurado a lograr un puesto en la línea de combate, adoptando retóricas diversas pero no muy distintas de la de Bush. Una guerra sin frentes ni fronteras”.
2004: Año del Miedo