Christopher Marquis, del New York Times, escribe sobre las tensiones entre países latinoamericanos y Estados Unidos. “El ejemplo más notable de dicha independencia fue la negativa de la mayoría de los países latinoamericanos para brindar su apoyo a la guerra en Irak, misma que encabezó Estados Unidos. En el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Chile y México se opusieron a una resolución que autorizaba el uso de la fuerza en Irak y sólo siete de 33 naciones latinoamericanas y del Caribe apoyaron la acción militar.” Ahora hay países que se niegan a negociar un tratado de lire comercio para la zona si no se habla de las enormes subvenciones a la agricultura y al acero que da EEUU. Y Brasil ha adoptado el mismo trato para los norteamericanos que el que estos dan a los brasileños en sus puertos de entrada. La Cumbre de Monterrey se pone interesante.
Latinoamérica ya no teme desafiar a EU.