Una educación con una estructura básica virtual, en red, accesible a todos y unificadora, con bibliotecas, bases de datos de recursos pedagógicos… es la maravillosa propuesta de futuro que se acerca y que
Luis Ángel Fernández Hermana nos plantea: “Para decirlo de otra manera, uno de los objetivos prioritarios de los estados generales de la enseñanza sería conseguir que a la estructuración tradicional de los recursos educativos en el plano territorial, se le superponga su organización digital y se integren ambas en una política educativa que afecte a toda la sociedad. [...] El territorio virtual en principio no tiene fronteras, por tanto no funciona a partir de esa vertebración del sistema educativo entre lo “público y privado”, sino de la organización de los recursos en red y de su diseminación por el sistema educativo teniendo como guía estratégica necesidades sociales específicas delimitadas por demandas y experiencias que en estos momentos ni conocemos, ni poseemos.”
La educación como territorio virtual.