Comentarios

1. Daniel Rodríguez
   2004-01-08 19:05 El artículo me parece, científicamente, MUY débil. Primero da por sentado que existe el calentamiento global (llamemoslo así para aclararnos: cambio climático es un absurdo, pues el clima cambia SIEMPRE) sin aportar prueba alguna, cuando las pruebas son extremadamente dudosas. Segundo, lo asocia con causas antropogénicas, cuando la ciencia climática no ha avanzado hasta el extremo de poder discernir eso, y cualquier afirmación categórica (tanto en un lado como en el otro) no hace más que reflejar los prejuicios del afirmante, pues no están basados en hechos. Tercero, por lo que puedo discernir, las enfermedades que cita son consecuencia de unos hechos que sólo asumiendo que existe cambio climático se pueden asignar a éste. “Factores climáticos” causan enfermedades, indica. Hombre, pues claro. Los resfriados, sin ir más lejos. El calor ha matado a muchos franceses. Desde luego. ¿Ese calor fue realmente causado por un “calentamiento global de origen antropogénico” o simplemente por causas que desconocemos aún como desconocemos las causas de casi todos los fenómenos metereológicos? Cuarto, relaciona el “aumento del nivel de vida” con “la contaminación del ambiente, de la comida y el agua” cuando todas las estadísticas sobre ese tema hacen la relación contraria, es decir, a partir de cierto nivel de renta, la contaminación disminuye. En los países ricos tenemos un niveles de contaminación muchísimo más bajos que nuestros abuelos. En definitiva, muy débil.
2. Marcos
   2004-01-08 21:46 Que científicamente es débil es cierto, pero es que no es un artículo de divulgación científica sino de opinión, o si quieres de protesta o de denuncia. Obviamente da por sentado una serie de principios que no se va a poner a demostrar en el artículo. Acabo de estar buscando un ratillo, no mucho, y no encuentro la referencia, pero he leído hace bien poco en El país o en El Mundo que se acababa de demostrar que es el hombre el que está produciendo el cambio climático y no los ciclos naturales. Hoy mismo se anuncia que de seguir así se extinguirán el 25% de las especies en un plazo muy breve de tiempo. En cualquier caso, sea como sea, no me parece mal ser alarmistas en este campo. Saludos.
3. Otis B. Driftwood
   2004-01-09 00:20 Dejando aparte que cuando dice que “factores climáticos causan enfermedades” se refiere probablemente a las enfermedades de tipo tropical, que se producen bajo temperaturas muy cálidas y que se está comprobando que cada vez aparecen a latitudes más alejadas de ecuador. Pero como siempre, lo fácil es descalificar con argumentos “laterales” como el de los resfriados. Y digo yo, si a partir de cierto nivel de renta disminuye la contaminación, ¿cómo es posible, según todos los datos, que el país más rico del mundo, i.e. EEUU, sea también el más contaminante y el que primero se niega a adoptar medidas para reducir las emisiones de gases nocivos, antes bien propugnando medidas cuyo efecto es justo el contrario? Ah, perdón, no me había dado cuenta… es que eso va contra los principios del libre mercado, claro. Lo que pasa es que igual a este ritmo luego no nos quedan principios que defender, porque no habrá mundo donde defenderlos. Personalmente me quedo con la postura que defiende Marcos, igual somos un poquito más pobres, pero seguramente viviremos más. No todo es dinero…
4. Daniel Rodríguez
   2004-01-09 18:08 Estados Unidos es el país de menor grado de contaminación en el aire del mundo. Reconocido por las organizaciones internacionales. Además, la calidad del aire es cada vez mayor, mejorando ininterrumpidamente, creo que desde los años 60, todos los años. Las medidas de Kyoto se refieren sólo a los gases invernadero, que no tienen necesariamente que ver con la calidad del aire y la contaminación. Por último, ser más pobres significa MORIR MÁS. Los estudios no se ponen de acuerdo en la cifra, pero a mayor renta menor mortalidad, como por otra parte de de sentido común. Lomborg llegó a demostrar que, aún dando por sentado que fuese cierto lo del calentamiento, salía mucho más a cuenta no hacer ningún recorte de emisiones. Por último, no os fieis de los diarios en cuestiones que tengan que ver con el ecologismo, pues tanto EFE como los grandes periódicos nacionales reproducen sin crítica y sin contrastación absolutamente todo lo que dice el ecologismo militante como verdad absoluta, olvidando las reservas que se deben mantener para cualquier grupo de presión. Pero vamos a ver, si no nos fiamos de lo que dice el hombre del tiempo que va a pasar mañana, ¿nos vamos a fiar de lo que nos digan que va a suceder dentro de un siglo? ¡Utilizan los mismos modelos! Os recomiendo este artículo de Michael Crichton tangencialmente sobre ese tema: http://www.liberalismo.org/articulo/197/29/
5. Otis B. Driftwood
   2004-01-09 21:07 A ver, un apunte: ejemplo de los gases invernadero, es, un poné, el CO2, que forma parte del aire que respiramos, naturalmente, pero que en cantidades altas es venenoso (muy venenoso, de hecho, por eso no podemos vivir en burbujas de aire que no se renueve). Yo entiendo eso como un gas contaminante desde el momento en que las emisiones a gran escala alcanzan la atmósfera. Y en eso los EEUU son los primeros de la clase, como ha quedado demostrado en las sucesivas reuniones de, por ejemplo, el protocolo de Kyoto.
6. Otis B. Driftwood
   2004-01-09 21:14 Y sobre lo del hombre del tiempo… hombre, sí, no nos fiamos de si nos dice que llueva mañana. Pero esto es confundir la gimnasia con la magnesia. Los científicos que llevan estudiando la evolución del clima a lo largo de los años muestran día tras día que la temperatura aumenta cada vez más, no tan bruscamente como para que lo notemos de golpe pero sí a ritmo constante. Yo hablo de éstos y no de las organizaciones ecologistas (cuyo poder de “presión”, jeje, es bastante menor que el de la industria del petróleo, por ejemplo). Pero como bien dice Marcos, en casos como este el alarmismo no está tan de más. Al fin y al cabo sólo tenemos un planeta donde vivir. Una sola anécdota, que puede tener que ver, o no, con esto: Yo recuerdo de más joven haber alcanzado con cierta regularidad temperaturas de bajo cero en la ciudad de Sevilla en los días más fríos de invierno. Hace por lo menos quince años que ese fenómeno no se produce (de hecho, ni se acerca: 5 grados de mínima en invierno y gracias). En ese tiempo el tamaño de la ciudad se ha duplicado casi, el número de viviendas también, el de vehículos y el de gente que afluye a la ciudad. Si me dicen ahora que la actividad humana no es responsable del aumento de la temperatura… pero claro, yo no soy científico ni puedo exhibir más datos que los recuerdos. Pues otro saludo, hala.