Cuando menos es desconcertante; sobre todo la falta de respuesta mediática: Aznar llega a Irak y en su discurso vuelve a repetir lo que ya se ha desmentido cientos de veces: que estamos en Irak para que en España durmamos más tranquilos (¿las familias de los soldados muertos?), que se lucha contra el terrorismo (¿pero no quedó demostrado que Sadam y Alcaida no estaban casados?)...
Juan José Millás,
No hay derecho: “En todo caso, una vez que lo introdujeron a la fuerza en el Hércules, podrían haberle metido en el bolsillo un discurso más o menos articulado. Se ve que con las prisas salió de casa sin discurso y tuvo que repetir la cantinela de la lucha contra el terrorismo internacional (es evidente que no podía hablar de las armas de destrucción masiva) con escasa convicción. Le tenían que haber preparado unas palabras, aunque fueran unas palabras de plástico, como el pavo de Bush, para que la foto tuviera pie de foto.”