Comentarios

1. Cayetano
   2003-12-23 19:57 Holas, He leído el artículo, antes de acabar de leer la línea de cada párrafo sabía que vendría a continuación. Pero para comentarlo aquí he leido algunos con el ánimo de quien no conoce nada ni sabe nada. ¿Qué hay de nuevo?. Nada. De lo único que me he acordado es de un estudio sobre la influencia del nacimiento de la imprenta. Esa industria que convierte los manuscritos de un autor (obra única) en un objeto cultural, al igual que el grabado. ¿Se leen más libros? ¿Se compran más grabados?. ¿Nos enseñaron a leer para acceder a la información que necesitabamos para autoformarnos? ¿Nos enseñaron a aprender para autoconstruirnos?. Los gobiernos SI están interesados en que sepamos leer o usar las nuevas tecnologías, bien para leer sus edictos y normas o formarnos en el santo catecismo de la moral dictada desde los mensjes publicitarios, todo eso que forma ese icono al que llaman ‘ciudadano de bien’. Ocurre que una vez que los ciudadanos aprenden a leer surgen los ‘maestros’ los ‘educadores’ los expertos y toda una serie de personajes más o menos serios, dedicados a poner puntos y calificaciones a los contenidos. El eslogan de unos y otros es: Lea pero con fundamento. Internet es una herramienta, una verdadera ‘navaja suiza’ con múltiples usos y si falta algún elemento (porque se necesita) se construye otro nuevo. No necesitabamos a los gobiernos, bastaba con que mantuvieran las carreteras asfaltadas y limpias que la gente ya sabe como andar y sabe como organizarse sin que le vengan a legislar. ¿Pornografía? ¿Pedófilos? ¿Canívales? ¿Y qué? Tambien hay otras cosas mejores para unos y peores para otros. Todo es posible, cada uno en su espacio, y eso es lo que asusta. Incluso a gente como Manuel Castells. Hay muchas formas de utilizar esta herramienta, pero hay que definirla y darle un toque ‘moral’ ... La cosa es más sencilla de lo que parece, se trata de intercambiar información. Los libros servían, los museos, las galerías de arte, el teatro, el cine, las fotocopias, el correo postal, etc. Pero llegan a internet un montón de ‘listillos’ que apenas conocen esta herramienta y se dedican a analizar las cagaditas de un mosquito (weblogs, e-comerce, etc), olvidando que el intercambio de información digitalizada va más allá de lo que ellos entienden por Internet. Cuando tengan una idea clara de como hacerse dueños del corral y definan que es Internet, muchos de nosotros, estaremos empleando otras herramientas para seguir comunicándonos y resolver los problemas que realmente nos preocupan. Ese Arte y esa Internet que nos proponen solo llena el puchero de unos pocos. Seguimos como siempre, sin resolver los verdaderos problemas. Gracias a la Red afloran cosas ocultas: Hay más pederastas y canívales de los que se pensaba. Hay una legión casi infinita que ven en internet el alimento de su codicia. Nada nuevo. Por suerte, con algo de habilidad y dedicación, es posible crear nuevas herramientas que nos alejen de la industria cultural y sus Hacedores de Catálogos.
2. Aura
   2003-12-24 11:36 Excelente análisis el que se hace en este artículo de El Periódico. Cuando se introdujo la televisión, se vaticinó la desaparición de la radio. Y sin embargo no fue así sino al contrario, ya que el número de emisoras radiofónicas siguió en continuo aumento. No ocurrió ya que son medios distintos que ofrecen distintos tipos de información, y esto les permite convivir perfectamente. Algo similar ocurre con Internet. Es un medio donde se ofrecen determinados contenidos informativos pero que también refleja algunas miserias y perversiones de nuestra sociedad, como por ejemplo la pederastia o el racismo. Censurar el medio para evitar la divulgación de los contenidos es como si un padre de familia de espíritu dictadorzuelo quitara la corriente eléctrica para evitar que sus hijos vean determinados programas en la televisión. Es una conducta que sólo lleva al atraso tecnológico, como así está siendo en España con Internet, que lleva un atraso de años luz respecto al de otros países. Y es una verdadera lástima. Saludos, Aura