Una valoración de los resultados de la cumbre mundial para la sociedad de la información, de David Casacuberta: “El 48 es uno de los más prometedores, al insistir en la necesidad de una gestión internacional de Internet que sea “multilateral, transparente y democrática”. Bien conducido, este punto podría ser la puerta para cerrar la tapa del ataúd del ICANN, clavar unos clavos y sustituirlo por una agencia dependiente de la ONU y bastante más democrática en su concepción y funcionamiento. Una indicación de esta posibilidad es el artículo 50, que es el primero que va más allá de una declaración de buenas intenciones y pide algo al secretariado de las Naciones Unidas: establecer un grupo de trabajo sobre la administración de Internet, que genere una serie de propuestas concretas de actuación para el 2005.”