En Europa nos hemos deshecho de muchas fronteras, pero muchos de ustedes recordarán lo que era cruzarlas. La frontera entre México y EEUU, que conozco bien, se está volviendo cada vez más difícil. Cada vez hay más restricciones, y lleva más tiempo cruzar: los norteamericanos imponen más registros, más documentación. Durante mucho tiempo esa frontera disfrutó de bastante libertad y las ciudades de ambos lados se desarrollaron juntas, creando lazos comerciales, sociales y entre personas y familias que ahora están empezando a crujir bajo la presión. Los gobiernos de los dos países siempre han sido vistos como estorbos a ese desarrollo.
Jorge Santibáñez Romellón explica cómo se están poniendo las cosas en
Sobrevivir en la frontera.