Hace unos cuantos años consumía críticas cinematograficas con pasión y obsesión. Ahora, como con el resto de críticas, sólo leo algunas, muy pocas, y porque la intuición me dice que no voy a perder el tiempo.
Pérez Reverte tiene la virtud de la pasión y en
El viejo amigo Jack Aubrey pone mucha para hablar maravillas de
Master and Comander, al última película de Peter Weir: “Les juro a ustedes por mis muertos que hacía mucho tiempo que el cine no me deparaba dos horas de felicidad tan absoluta. He disfrutado como un gorrino en un maizal. Si para un espectador normal, de infantería, la película es una magnífica historia de aventuras navales, para los que pertenecemos a la cofradía de lectores de novelas de Patrick O’Brian [...], la película interpretada por Russell Crowe, clavado en el papel de capitán Aubrey, es, amén de perfecto estudio psicológico de personajes, una delicia técnica.”