Nelson González Leal comienza explicando la ley de la gravedad, pasa por la teoría de la relatividad, para llegar a la inteligencia: “Ser inteligente es ser ético, creativamente eficaz y razonablemente feliz.” Estoy de acuerdo con esta definición de la inteligencia, aunque quizá haya que explorar matices para una minoría, gente de alta creatividad científica o artística. Luego González Leal dice que dejarse llevar por la gravedad, caer, “Caer de bruces es militar en la moldura de lo fatuo, olvidarse del necesario y adecuado silencio, de la virtud y vigor de la pertinencia, de la inconveniencia del escándalo, del exabrupto que significa el engorde del ego, de la suntuosidad, del interés personal por sobre el colectivo. El juego de la supervivencia en la órbita de lo particular, de lo exclusivo, es un retozo de enanos. Es una práctica fuera de la excelencia, propensa a sufrir el más devastador efecto de la gravedad. Es un ejercicio ajeno a lo gravitatorio.”
La caída de la inteligencia.