Que nuestra Constitución es joven e inmadura con sus 25 añitos lo demuestra que ahora se cumplen 50 años de la publicación del primer número de Playboy. Si señores, en 1953 ya circulaban publicaciones con señoritas ligeras de ropa en otros países, algo parecido al destape de los 80 en España. El caso es que en
El conejo de oro J.L.Calvo habla de la revista como una ayuda importante en el proceso de liberación de la mujer, es decir, que la pornografía viene a ser lo contrario de lo que pregona el feminismo. Yo no lo sé. “La denominada revolución sexual de los años 60 debe mucho a la píldora anticonceptiva, pero el impulso intelectual vino, entre otros, de una revista cuyo distintivo era un conejito con pajarita. Aunque prohibida durante años en España [...]. Playboy no es sólo parte de la historia americana, también lo es de la nuestra.”