Juan Goytisolo escribe sobre la guerra ideológica en Irak. “Un catedrático de literatura clásica del periodo abasí, encarcelado antaño por el déspota en fuga y autor de una obra de referencia sobre Las mil y una noches, con quien coincidí recientemente en un congreso interdisciplinario en un islote desierto del Pacífico, me confió al oído que todo obedecía a un hechizo, obra de algún geniecillo o efrit. Lo escrito de día se borraba de noche; los imames, estudiantes, agentes y contra-agentes infiltrados pertenecían a la estirpe de Sherezade y acumulaban invenciones e historietas para entretener al sultán, a fin de capsularlo en la burbuja de su maltrecho Destino Manifiesto y provocar la ruina de sus ejércitos. Bagdad había conocido ya, me dijo, otras catástrofes e invasiones y, con sabiduría multicentenaria, sus hijos acudían a la vieja receta del cuento o la vida, prudentemente recopilada en manuscritos y puesta a salvo a la llegada de los mongoles.”
Las mil y una noches.
2003-12-22 12:40 Cierto que el conocimiento de los mitos nos ofrece una lectura de la realidad más ordenada, más serena, a lo mejor más cierta. Y aunque resulte curiosa e imaginativa esta peculiar interpretación de Goytisolo acerca del problema iraquí; más vale tener 1 interpretación que 0. Existe un mundo subterraneo en la literatura, que ofrece muchas respuestas, muchos parangones… ¿Qué os parecen los personajes femeninos de Dalila la Taimada y Dat – al- Dawahi presentes en las mil y una noches?. Desde ellos, temos más al sexo opuesto.