“Pues claro que hay que tener la más completa y firme solidaridad con los militares españoles que padecen las consecuencias de la ocupación de Iraq. Con los que han sido víctimas de una guerra aún abierta y los que han logrado sobrevivir. ¿Acaso hay alguien que haya dicho en los medios de comunicación o en las tribunas políticas lo contrario?”.
Camilo José Cela Conde se posiciona sin tapujos: “Por supuesto que se debe plantar cara al fanatismo terrorista allí donde se encuentre, afrontándolo sin complejos”. Ahora bien, de ahí a convertirlo en una historia de buenos
gobierno y malos
quienes osan criticar al gobierno raya en la obscenidad y en un sutil intento de desarticular la participación democrática.
El engaño.