Un laboratorio estadounidense acaba de crear la primera forma de vida sintética. Es un virus que puede matar bacterias, pero que no afecta a las células humanas.
Eduardo Martínez: “Aunque desde hace años es posible aislar genomas de virus y bacterias, y modificarlos por ingeniería genética, lo que ha conseguido Venter es simplificar los procedimientos para sintetizar genomas y acortar el tiempo para lograr realizaciones en organismos más complejos.
En el orden biológico, el trabajo de Venter supone introducir en la historia de la ciencia el diseño humano de formas de vida, con lo que ello supone de variar la evolución, ya que si hasta ahora la vida ha basculado sobre los cuatro pares de bases (las letras químicas del ADN), con capacidades de diseño limitadas, en el futuro se abre la posibilidad de generar seres vivos inéditos en la Tierra.
Esta capacidad supone situar a nuestra especie en el umbral de diseñar formas de vida no contempladas por la naturaleza, lo que abre una oportunidad para alcanzar mejoras médicas y ambientales, al mismo tiempo que implica un riesgo por la posibilidad de fabricar formas de vida dañinas para la especie humana.”
Vida sintética.