Alberto Piris: “Se llega así al eterno problema de las fuerzas ocupantes: no pueden hacerse invulnerables y la guerrilla sólo aspira a producir en ellas un constante goteo de víctimas. Teniendo en cuenta que, como hoy ocurre en Iraq, las percepciones tienen más importancia política que militar, la guerrilla busca así objetivos políticos. ¿Cuánto puede resistir el Gobierno de Bush una situación de bajas militares casi continuas, a medida que se aproximan las elecciones presidenciales? ¿Es compatible la repetida proclamación oficial del éxito de la invasión con la reiteración de ataques guerrilleros o terroristas? ¿Le bastará a Washington seguir culpabilizando a los medios de información de que distorsionan la verdad, para contener la creciente impaciencia de la opinión pública?”
De helicópteros y guerrillas.