Me gustaría tener un apartamento en la playa, en invierno, cuando no hay turistas y las tiendas de bañadores, chanclas, prensa alemana y cubetas de plástico con su pala y su rastrillo, están cerradas. Que esté en primera línea; lo que me interesa es poder mirar al horizonte, y que ese horizonte sea lo más amplio posible.
Laura Freixas: “Y es que todos, desde el astronauta altivo al que pesca en ruina barca, desde los japoneses nostálgicos hasta los ajetreados parisinos, todos necesitamos una casa vacía o vista sólo por fuera, un paisaje atisbado, un espacio en el que nunca viviremos, puro decorado en el que escenificar otra vida posible: aquel maravilloso pasado que en realidad nunca existió, o un futuro que tampoco sucederá, y aun si sucediera, sería otra cosa: sería realidad, sería presente, y también necesitaríamos abrir en él, para soñar, una ventana.”
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