Joaquín Estefanía apunta una serie de síntomas que hacen pensar que las democracias están fracasando profunda y peligrosamente, y no sólo en el segundo mundo: Estados ausentes o gobiernos más interesados en enriquecerse y matenerse en el poder que en solucionar los problemas de sus electores son algunas de las enfermedades de las democracias occidentales.
La democracia ausente [*pdf]: “Y como los Estados son incapaces de regular y controlar la acción política de forma que exista una mínima igualdad de oportunidades para los ciudadanos [...] se produce una fragmentación delos intereses sociales y de las representaciones que agudizan los problemas de la acción colectiva. Así proliferan los políticos de nuevo cuño, sin base política tradicional (freeriders), que de manera irresponsable ofrecen resolver las demandas sociales mediante propuestas optimistas, simplonas, de corto plazo; que son capaces de ganar unas elecciones, pero que a largo plazo procuran el desconcierto, la descomposición y el desasosiego general.”
2003-11-17 12:48 Realmente me parece muy interesante, tienen Uds.posibilidad de suscripcion para poder recibir diariamente un portal como este. Gracias
2003-11-17 17:54 Por las características del sitio no mantenemos una lista de correo, pero si tiene usted un programa lector rss puede sindicarnos y recibir las anotaciones diarias en él. Saludos.